Seguimos vivos aparentemente en la lucha por la wildcard, aunque no sabemos lo que durará esto. Los próximos dos partidos son decisivos, y siempre mirando por el rabillo del ojo al resto de la conferencia. Muy muy cara estará esa última plaza de wildcard.
Pero en lo referente a este partido ya pensábamos que estabamos ante nuestro último estertor en la temporada. La cosa no empezó bien, primera jugada del partido un pase de Flacco a Stallworth para 79 yardas y TD.
Los Dolphins en ataque volvieron a encontrarse con el fantasma de los turnovers como en el último partido contra los Ravens, matando el primer drive de Henne con una intercepción, y más adelante otra nueva intercepción, esta vez a Ronnie Brown en una jugada de engaño, que Washington retorna para TD. Para colmo, en el siguiente drive perderíamos a Brown para lo que restaba de partido (Y menos mal que no hubo que lamentar bajas mayores).
Así que el primer cuarto finalizaba con los locales perdiendo de 14 puntos y sin nuestro mejor corredor en el campo. Sin Brown, con tres receptores en la enfermería, con un corredor como Cobb haciendo las veces de WR, al igual que el CB Smith...nos quedábamos sin armas, así que tuvimos que recurrir a Williams.
La defensa de los Ravens es muy rápida, tanto que sin mandarlos en blitz aun los tienes encima yendo a por el QB si este se demora un poco en el pase. Esto hizo que tuvieramos que generar alguna amenaza con Williams recurriendo a él en el pase corto, aunque en un par de screens lograría al menos 90 yardas. (Un pase fue fijo de 50 yardas). En cuanto a carrera, además de Williams, descubrimos a Hilliard, el cuarto corredor, que logró unos cuantos downs solo por fuerza. Ambas claves nos mantuvieron vivos bajo la tremenda lluvia y el viento que azotaba Miami.
Pero la verdadera suerte fue que la defensa presionase a Flacco, y aunque no generasemos muchos turnovers, para variar (Que ocasiones no faltarían, como siempre) logramos que Flacco no fuese tan preciso. Aparte tambien él tuvo mala suerte en mandar algunos "melones" que sobrepasaban a sus receptores, en situaciones clarísimas en las que nos podía haber destrozado.
Así que una defensa algo más despierta permitió que, excepto el primer TD que abrió el partido, y la intercepción retornada, el resto de anotaciones de los Ravens fueran field goals, uno de ellos además fallado al desviarse por el viento. Aun así, pudieron dar la campanada a minuto y medio del final, y a poco menos de 10 yardas de nuestra endzone en cuatro jugadas en las que pudimos pararles. Mención especial al pase de Flacco a Boldin que atrapa saltando sobre la defensa y que habría sido Touchdown (Probablemente el TD salvador para los Ravens) de no ser porque perdió el balón antes de controlarlo ante el golpe del Koa Misi.
Tras esa jugada de infarto, corrimos ganando un par de primeros downs mientras los Ravens quemaban sus tiempos muertos antes de poner rodilla en tierra y dejar morir el partido.
Partido duro pero divertido, divertido aunque lo hubieramos perdido, y es que de haberse dado ese caso, el partido lo habríamos perdido contra un rival que habría jugado mejor, y no como en la última ocasión en la que (Sin jugar Tickin mal ni mucho menos) el partido lo perdimos "nosotros mismos" (Por llamarlo de alguna manera) con el festival de turnovers que desplegamos.
Victoria que al menos nos sirve para vivir con emoción los dos partidos que restan en la competición y ver hasta donde podemos llegar con estos chicos de Florida.
Un placer Tickin!