Cara y cruz para Miami en estas últimas jornadas.
El partido contra los Colts era muy importante. Un rival directo en la división, y ambos equipos venian imbatidos a batirse el cobre por el liderazgo momentaneo del grupo A. Y ya desde el principio los delfines se olieron que la cosa no iba a ir bien cuando en el retorno del kick off Bess sufre un fumble que recuperaron los de Indianapolis. Si hacer entrar a Manning en acción, sería Brown, no sin cierta dificultad llegando a estar en 3&1 frente a la línea de anotación, los que marcarían el 7-0.
No tardarían demasiado los visitantes en igualar el marcador, pero sería gracias a una big play de Williams rompiendo un tremendo gang tackle que le dejaría via libre hacia la endzone.
Sin embargo a pesar de la igualdad en los primeros compases del partido, poco a poco se iria rompiendo a favor de los locales. Y es que estos, tampoco estuvieron demasiado brillantes en ataque, de hecho, serían las defensas las que se impondrían en este partido, solo que tanto la defensa como el ataque de los Colts fueron más resolutivos. El ataque de Indianapolis, sin grandes alardes, consiguió drives continuos y sostenidos, salvando la situación cuando asi se les requería. La defensa delfina solo lograría frenarles y ponerles en situaciónes incómodas pero sin matar sus drives. Incontables ocasiones tuvieron de interceptar a Manning pero solo lograrian una en todo el partido a pesar de que Peyton hizo méritos para llevarse un cerro de turnovers.
Sin embargo, con 24-7 en el tercer cuarto, los Colts tenian controlado el partido y gracias a su defensa que no permitió que los Dolphins avanzasen apenas ni por aire ni por tierra.
En el último cuarto fue cuando los de Miami tuvieron sus minutos de gloria, marcando 14 puntos que pondría nerviosos a los locales que creian que podrían remontarles, y al final, un onside kick no recuperado, la cosa quedaría en una diferencia de 6 puntos que hace la diferencia en average salvable en el partido de vuelta en el campo de los delfines.
Sin duda, MVP la defensa de los Colts.
Si las defensas se impusieron en Indianapolis, estas se quedaron en el autobús en el viaje al Reliant Stadium. Ambos equipos desplegaron un gran arsenal ofensivo, sin alardes y con drives largos y sostenidos que harían que el partido fuese un toma y daca.
Comenzaron con posesión los Texans, finalizando el drive en TD, siendo contestados de igual forma por los visitantes. El siguiente drive de Houston terminaría en Field goal, y serian contestados nuevamente por un TD de Miami. Ninguno de los equipos se despegaría en el marcador y el resultado fue de 17-17 en el marcador sin que ninguno de los drives no terminase en anotación.
Recibiendo el balón en el tercer cuarto, los Dolphins lograrían nuevamente anotar, y en el siguiente drive vendría el punto de inflexión del partido, cuando en la yarda 3 de Miami, los Texans parecía que iban a conseguir otro drive anotador devolviendo las tablas al marcador, pero Sean Smith, Cornerback de Miami, placa a Arian Foster provocando el fumble que sería decisivo en la ruptura del encuentro, dado que Miami recuperaría el balón matando así el drive.
Pondría esto la ventaja en manos de los Dolphins que ya en el último cuarto marcaría 10 puntos, con field goal largo para Carpenter que al final supondría la ventaja suficiente para ganar el partido ante los 14 puntos que remontarían los Texans, intentando en dos ocasiones recuperar el onside kick de rigor.
Partido que ambos equipos merecian ganar, los Texans quizás más por el tesón demostrado y porque parece que la suerte no les sigue en esta campaña, perdiendo por la mínima y por detalles poco controlables.