Aquí deberían ir dos crónicas de dos derrotas totalmente merecidas contra Portugal y Suecia.
Contra Portugal estuvo la cosa más igualada pero no pudimos hacer nada contra ay-mi-madre-el-bicho y compañía.
Contra Suecia hubo superioridad italiana en todo, menos en los goles. Y que goles. No sólo Ibra. Todos. Centros perfectos y señores suecos que salian de la nada para rematar a placer ante Buffon. Así no se puede.
Contra Portugal estuvo la cosa más igualada pero no pudimos hacer nada contra ay-mi-madre-el-bicho y compañía.
Contra Suecia hubo superioridad italiana en todo, menos en los goles. Y que goles. No sólo Ibra. Todos. Centros perfectos y señores suecos que salian de la nada para rematar a placer ante Buffon. Así no se puede.