El Blood Bowl tiene la guasa de que una simple tirada de dados te puede cambiar el rumbo del partido en un santiamén. Véase como ejemplo el siguiente relato.
En el primer turno del partido nos tocó defender, pero la patada inicial nos favoreció pudiendo actuar antes de que siquiera el balón estuviese en el suelo. Eso, contra los Skaven es muy peligroso. En seguida nos plantamos cerca del balón dispuestos a cazarlo a la mínima de cambio.
No fue inmediato pero logramos hacernos con el balón, y nos costó tener la oportunidad de anotar. Contra un equipo como los silvanos, tan rapidos o más que los Skaven tuvimos que arriesgar, y arriesgar cuando no tienes segundas oportunidades es malo. Realmente el riesgo era, o bien anotar ahora forzando con un "a por ellos" o dejarlo para el próximo turno. Con un montón de tios con AG4 era mejor arriesgar a dejar que llegasen hasta nuestro corredor. Y claro, sacamos un "1" en el a por ellos.
El balón salió del campo, y salió disparado al centro. Y allí le cayó al hombre árbol. Que sólo podía cogerlo con un "6", como el que sacó. Tocó replegar a la horda Skaven para quitarle el balón al Leño. Lo logramos pero sólo hubo tiempo para un Hail Mary que no salió, como era lógico.
Segunda parte. Armamos la jugada y en 2/3 turnos logramos el primer TD del partido. Ahora tocaba lo dificil: defender y aguantar. Y casi.
Los Silvanos montaron la jaula y nosotros intentamos frenarles todo lo posible para que el tiempo corriese, con una rata de palomero esperando el contrataque. Digo lo de "y casi" porque la cosa iba más o menos bien. Los silvanos avanzaban poco o nada, pero claro, sacrificamos muchos efectivos por el camino. Todos iban al banquillo de aturdidos así que por lo menos no hubo que lamentar males mayores.
Y ahora viene el que quizá fuese el error del partido. Quizá tendríamos que haber seguido defendiendo e impidiendo el avance élfico, pero vimos el hueco para un blitz y lo aprovechamos. El problema fue que no podíamos llegar al balón entre tanto orejas picudas. Ellos tampoco lo tenían facil pero a fuerza de placar, un cuerpo rátido llegó a la casilla del balón y este rebotó, de todos los sitios posibles, en el que peor nos veía. De ahí a que el Bailarín cogiese el balón, llegase ante un línea perdido que andaba solitario al otro lado del campo, se lo diese en la mano y el línea corriese todo lo que pudo hubo menos de un turno.
La única salida era llegar con un corredor y estorbar. No teníamos más gente para cubrir el campo, estaban en el banquillo aturdidos. Los élfos sí, así que se quitaron de enmedio al corredor para que el línea solitario empatase el partido a falta de un turno para terminar. Turno para hacer un pase rastrero, como las ratas, y ganar un PE.
Y todo esto, condicionado por ese "1", una mierda de "1" a la hora de forzar. Y es que el refranero Bloodbowlero es muy sabio: Forzar y sin segunda oportunidad, hostia segura. Vale, no rima, pero es cierto como la vida.
PD: En el apartado "anécdotas", Gravessen intentó pisar a una rata y el árbitro le pilló. Si hubiera sido CR7 no habría tenido problema