La etiqueta de "jugador franquicia" es una opción que tienen los equipos para evitar que un jugador que termina contrato salga a la agencia libre. Cuando un equipo nombra a un jugador como tal, se asegura que seguirá en el equipo un año más, pero a cambio debe pagarle un sueldo que es la media de los 5 jugadores mejor pagados en su posición. Normalmente, a los jugadores no les gusta esta opción porque, si bien es cierto que se forran durante ese año, si por lo que sea tienen una mala temporada o se lesionan, su cotización bajaría mucho, por lo que prefieren un contrato de larga duracion.
si un jugador es elegido como jugador franquicia pero despues el equipo lo traspasa (el año pasado ocurrio con Jared Allen, para los vikings, y este año pasara con J. Peppers), tienen que darles un par de primeras rondas del draft.