Orioles 5-0 Red SoxYa saben el dicho de que el bateo es contagioso...solo existieron carreras en una entrada y por parte de un equipo, pero nada más y nada menos que 5.
Con nuestro mejor pitcher la cosa siempre es más sencilla, lástima no tener al menos otro pitcher solvente porque sufro mucho si Matusz no está en el campo.
Red Sox 4-0 OriolesSegunda entrada, 2 outs, batea los locales, la pelota no sale del diamante pero el primera base debe salir de su posición para recoger la pelota, nuestro pitcher Arrieta corre para situarse en la primera base y hacer el 3 outs, pase de Lee a Arrieta que le pasa por la mano y no la coje...no se produce el 3 outs en una situación sencillita, nos meten la primera carrera, y dos más en esa misma entrada, el error nos saca del partido mentalmente.
No conseguimos meternos en el partido animicamente, estamos tocados, en la 6ª entrada la pelota da en el muro verde e impide el HR y dos carreras, eso, la infinidad de pelotas flyout y el árbitro que no nos ayuda en nada, nos termina de sacar del partido...los de Boston hacen méritos para ganar el partido, pero nosotros nos sentimos que hemos sufrido el mayor cúmulo de mala suerte que pueda recordar en ningún juego.
Orioles 4-5 Red SoxLa cosa no mejoró mucho, regalamos otras dos carreras en fallos no nuestros, si no de la máquina...una pelota muy alta que bota en el suelo, cuando era fácil cojerla, da una primera carrera, en la segunda es el primera base el que no coje la pelota.
2 carreras regaladas y bien aprovechadas por el contrario...estamos desquiciados, no sabemos muy bien que es lo que está pasando, tanto cúmulo de fatalidades no son normales. ¿Existe una mano negra que hace que los Boston deban pasar si o sí?
Pero nos sonrie un poco la suerte en los últimos bateos, salen bien y conseguimos remontar, llevando el partido a la 9ª entrada donde los visitantes consiguen la victoria con un gran bateo.
Enhorabuena Naufri! nos veremos en un próximo torneo donde no tendré compasión de tí, la Diosa Fortuna me debe una y tú vas a pagar todas esas deudas...