Bueno, semana agridulce, aunque sabíamos lo difícil que sería conseguir las dos victorias.
El equipo funcinó bien ofensivamente en ambos partidos, con buenos porcentajes. En el primero, Durant y sus escuderos, destacando a un gran Hill, pudieron con nosotros tras un intenso final, cierto es que el equipo de Naufri fue por delante todo el partido. Como en el primer partido demasiado ataque y menos defensa, aunque al principió parecía de tanteo bajo.
El oficio y la seriedad de los equipos de Naufri, sobretodo en los momentos difíciles, fueron claves para llevarse la victoria, además en los tiros libres le tiembla la mano menos que a Nowitzki Curry quiso meter en la última posesión el triple del empate, no fue así pero completó un gran partido.
Un placer Naufri.
El segundo partido suponía el debut del equipo en casa, los aficionados empezaban a cuestionarse el buen hacer del entrenador en New Orleans, pero Curry se puso los galones antes del partido, y fue el líder del equipo en la cancha. Una mejora que ya había mostrado en Atlanta. Curry fue una pesadilla ofensiva, anotando o aliándose con Griffin. El alapivot defendió como nunca a Hordford y Scola, fue también su mejor partido.
En Chicago destacar a Afflalo, que fue el más seguro de su equipo, con un Scola que metía lo fácil pero fallaba dos canastas claras en momentos clave cerca del final. Y Young anotó un triple en los momentos finales que dio alas al equipo.
Un placer Loren.