Nada, que no hay manera. Lo intentamos por activa, por pasiva, en perifrástica, en prosa y hasta en verso, y los goles, y por ende, las victorias no llegan.
El partido se inicia con un primer periodo en el que no faltan las oportunidades de gol para ninguno de los dos equipos. No estamos seguros de que la portería de los Canes terminase a 0 por el buen hacer de Ward o por falta de puntería de los Islanders; sin embargo estamos seguro que el marcador a 0 de los Canes fue resultado por completo de la ineptitud de los de Carolina.
El 2º periodo parecía que iba a ir por el mismo camino. Muchos tiros a puerta (en el caso de los Canes más bien todos al pecho del portero) pero ninguna lucecita ni sirena anunciando el gol. Y así seguian ambos equipos hasta los últimos minutos cuando por fin (como no podía ser de otra manera) los de NY se estrenan en el marcador con un gol facil tras una cantada de la defensa (el defensa pensó que en el hielo se estaba más agustico y se tiró solo a la pista...pero no delante del tirador).
Y sería ya en el tercer periodo cuando los Islanders comenzarían con el festival de goles una vez abierta la lata en el 2º. Hasta 4 veces más y desde distintos ángulos lograrían atravesar la meta de Ward, mientras que en los últimos minutos, de forma paupérrima y casí como premio de consolación los Canes logran su primer y último gol.
Un resultado lamentable, y van...