Semana con luces y sombras, más sombras, a pesar de ir 1-1.
Y es que nuestro estreno con este equipo no podría ser más descorazonador en lo que respecta a la defensa. Jugadores muy estáticos, sin moverse apenas a luchar por la pelota a la hora de intentar forzar un flyout o como mínimo evitar que ganasen dos bases con cada hit. Eso fue lo que nos pasó contra los Rockies, fallos defensivos unidos a que Weaver, nuestro mejor pitcher, no daba una y los de Colorado bateaban todo.
Aun así logramos maquillar un poco el resultado. Justo cuando sentamos a Weaver, curiosamente comenzamos a batear y a hacer carreras, aunque no fue suficiente. Así salió un resultado tan sobradamente abultado.
El partido contra los Cubs fue por el mismo camino, uniendole además que cuando nuestros jugadores iban a conseguir un flyout facil, la pelota caía a su lado en lugar de cogerla. Impresionante. Así los Cubs se pusieron rapidamente 0-4. Aun así, logramos reponernos y enganchar una buena racha en la tercera entrada, logramos tres carreras que nos metieron de lleno en el partido, y ya en la 4ª nos logramos poner por encima con un HR con dos bases llenas.
Así aguantamos el resto del partido sin lograr nada más, con 6-4, hasta la 8ª entrada donde los Cubs lograron poner nerviosos a nuestros pitchers forzando el 6-5 y en la última entrada, el Closer hizo su trabajo a pesar de tener dos bases llenas, y mantuvo el resultado.
Así que 1-1 esta semana pero impresiones nada positivas.