Tras el susto inicial que nos daba el City en la primera jugada, y eso que sacamos nosostros de centro, el partido fue un festival madridista. Primero Halilovic y luego Isco dejaban el partido casi cerrado en el primer cuarto de hora. Villa le metería un poco de emoción, pero Pogba cercenaba cualquier conato de remontada al culminar un contra frente a un equipo neoyorquino muy volcado en ataque. La segunda mitad sirvió para evaluar a los suplentes blancos y para que Rashford sumara un golito más en su tarea de hacer olvidar al bicho. Asensio cerraba la manita en la recta final del encuentro.
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