Si ya sabemos que no vamos a ganar, sólo falta que jugamos a horas intempestivas, que los servidores se caigan y que los jugadores menos importantes del contrario hagan el partido de su vida.
Así podríamos resumir los partidos de esta semana. Un Hamilton estelar con Atlanta, tanto que Durant se fue a descansar en los dos primeros cuartos, o a Blake Griffin, que ya es estrella, lanzando desde 5-6 metros con el 100%.
Y los nuestros? Pues mira, hay algo positivo: Paul Pierce lo hizo muy bien ante Atlanta. Maynor cada día nos duele más que se irá a final de temporada y David Andersen-John Powell hacen un trabajo gris.
Por encima, el trío maravilla: Wade-Turkoglu-Westbrook, que son vitales para enmascarar resultados, pero que hacen una de cal y otra de arena.
Contra Atlanta tuvimos un primer cuarto histórico. Nos fuimos con -5 porque los Hawks la metieron de 3 en el último segundo. Luego ya nos dejamos ir y los 5 puntos llegaron a los 28 finales. Aún así, buenos minutos de Pierce (14 ptos), Ibaka (gran defensor) y Maynor en la dirección.
En cambio, contra los Hornets fue todo lo contrario. El partido tuvo que repetirse por causas ajenas a ambos y si bien en la previa habíamos mantenido el tipo, en éste no hubo nada que hacer. El 15-35 del descanso lo dice todo. Sobretodo la sensación de que al partido le sobraron los 39 últimos minutos.
En cualquier caso, una gran experiencia jugar contra Naufri y Pyrumano, dos buenos chicos con mucho que aportar entre canasta y canasta. Un abrazo,