Las cosas no empezaron muy de cara para los Magic, perdiendo 0-7 practicamente al empezar el encuentro. La defensa ni estaba ni se la esperaba y era imposible seguir el ritmo de los de Dallas. Aun así, los de Dallas comenzaron a fallar y nos permitió remontar un poco gracias a Bell, que empezón a enchufar triples como si no hubiese un mañana.
El resto del partido fue una carrera para aprovechar a Bell y distanciarnos en el marcador, pero fue imposible. Bell clavaba sus triples pero los Mavericks contestaban como si de un concurso se tratase.
Para variar fue el último cuarto en el que ya comenzamos a perder comba, 29% de acierto de tiro frente al 53% de los Mavericks. No conseguimos seguirles y al final nos estancamos en el marcador.
Hubo una cierta esperanza de poder alzarnos con la victoria pero lo cierto, es que no pudimos defender a nadie, ni el tiro exterior ni en la zona, donde Stoudemaire hizo lo que quiso en la segunda parte (En la 1ª estuvo más discreto). Nos mantuvimos enganchados al partido mientras Bell siguió funcionando, porque con Howard no nos bastaba y al final el resultado es el que és.