Uruguay - 1
Argentina - 2
Alto, paren las máquinas. La albiceleste, la niña bonita de América del Sur, ha dado una alegría a su afición. Y el culpable tiene nombre: LEO MESSI
Hoy es impresionante pasear por Buenos Aires, disfrutar de la brisa del Mar de la Plata, comer un asado: ARGENTINA HA GANADO A URUGUAY. Ya no hace falta jugar nada más. Nuestro enemigo, los vigentes campeones de América, no pudieron ante los destellos de calidad del 5º Beatle. Maravilloso.
Podríamos dejar aquí la crónica y todavía una sonrisa aparecería en la cara de las hembras argentinas, pero hemos de regodearnos. Explicar al mundo como levantamos un partido que estaba perdido. Vamos allá.
Nos fuimos a Montevideo como van los terneros al matadero. Malas caras entre los jugadores. Algunos como Higuain y Heinze que ni viajaron. Mofa y falta de respeto desde los uruguayos. Pero todo cambió cuando el balón empezó a rodar. Leo, sí el del Barça, empezó a jugar. Al principio nadie le seguía, no había animos suficientes. Y en estas, Pereira, en un robo de balón inocente batió a Romero. Y ahí podía haber acabado el partido, pero tuvimos un golpe de genio, para qué negarlo, y pusimos a Leo donde tiene que estar: en el centro del ataque.
Lo que vino después fue un espectáculo digno de recordarse. La bola iba de una portería a otra sin pausa. Ocasiones para ambas selecciones, y en estas que Leo Messi vino a combinar con Tévez en el centro del campo, y lo que vino después lo hemos visto muchas veces. Eslálon sin detenerse y gol. 1-1 y al vestuario.
La segunda parte fue todavía mejor que la primera. Suárez y Forlán crearon múltiples ocasiones. Tévez y Agüero hacían de escuderos de Messi. Y cuando ya parecía que todo estaba finiquitado, nuevamente Tevez, esta vez haciendo de Di María, corrió la banda izquierda y exhausto, la cedió al centro del área donde Messi fue más rápido y pillo que los defensas. Gol, 1-2 y corriendo al aeropuerto que éstos no saben perder.
Ha sido un placer explicar al mundo futbolístico esta hazaña. Y sin tarjetas.
Y un placer jugar con Grey, lo mejor de los azules. Hasta la próxima.