Estamos en FinalesBaron Davis: 30 puntos y 7 asistencias de media en la eliminatoriaJ. J. Spantos/LOS ANGELESEstaría mal decirlo, pero los Clippers pasaron por encima de unos Warriors empanados.
La cosa se ha terminado por la vía rápida y los Warriors se van del torneo dando una imagen muy débil para los grandes méritos que han realizado durante temporada, una verdadera pena.
Si buscamos protagonistas los debemos encontrar en Baron Davis y Crawford. Ambos elegidos en el quinteto titular de la temporada regular, no defraudaron.
El problema de los Warriors derivó en dos opciones básicas del juego. No tienen un jugador defensivo en el puesto de base que baje el rendimiento de Baron Davis, que al igual que contra los Wolves hizo y deshizo a su antojo, mientras que en el primer partido toda la grada gritaba “M V P, M V P, M V P!”, en el segundo partido se fue al descanso con 24 puntos y en tres cuartos finiquitó el partido. L segundo es su gran debilidad reboteadora, aumentada aún má frente a la torres del rival.
Por la parte de Crawford, solo él mantuvo el tipo en los Warriors, nadie más aportó como era de esperar, una pena lo de Jackson o Maggette durante todo el torneo.
Pero vallamos a los partidos, en el primero Baron Davis volvía loco a los contrarios, además los rebotes eran para los locales y apretaban en defensa con tanta intensidad que los Warriors se asfixiaban. Si bien es cierto que el partido estuvo igualado y vibrante, fue el último cuarto el que estableció una diferencia insalvable., dejando a los de Oakland en tan solo 10 puntos.
El segundo partido más de lo mismo, Baron Davis salió espectacular y nadie de los adversarios parecía realmente bueno como para parar al base angelino. Se fue con 24 en su casillero al descanso y todo parecía que iba a terminar así, pero no solo fue eso, a la fiesta se unió Yi que anotaba sin cesar con oposición y en lugares realmente variopintos. Se puede decir que fue un partido donde los Warriors no encontraron su sitio ni en defensa ni en ataque, no les alía nada y cuando lo hacían bien, el afortunado acierto de los Clippers daba un duro golpe a la moral local. Como hecho anecdótico, hacía tiempo que no veía un estadio tan silencioso y con el alma tan perdida.
En resumidas cuentas, la plantilla de los Warriors es perfecta para no crear oposición ni a Baron Davis ni a las torres de los Clippers. Ahí estuvo el partido.