Miami Heat 79 - Minnesota Timberwolvers 82
Milagro en la cancha de los Timberwolves a costa de los Heat que llevaron la batuta en todo momento, jugando con acierto, calidad y la fortuna del campeón pero que perdieron el partido en el último cuarto.
Los Timberwolves no se merecieron ganar si los valoramos por el resto del partido. Muy fallones en todo momento, sobre todo en el primer cuarto donde nos fuimos con una desventaja de 8 puntos y con un paupérrimo 31% de porcentaje de tiro. Howard y Love desaparecidos y fallandolo todo. Howard usaba su superioridad posteando pero cuando se encontraba ante el aro directamente fallaba el tiro de forma incomprensible, al igual que Love. Tambien perdiendo balones a pesar de estar de espaldas a la canasta.
Ante este panorama hubo que poner más confianza en el tiro a media distancia y desde la línea de triples en los cuartos subsiguientes, y aparte de Bell y Allen, Pietrus tuvo un papel muy importante.
Aun así seguía siendo imposible. Vince Carter era todo el equipo de Miami, haciendo lo que quería en las penetraciones a canasta sin que nadie le siguiera defendiendo (Sus defensores se quedaban estacados en la cancha sin hacer ademán siquiera de seguirle). Pero no solo Carter mojó, y es que el resto del equipo anotó tambien desde donde querían. Los Heat gozaron siempre de porcentajes de tiro altísimos y nosotros no lograbamos defender una mierda.
Así transcurría el partido. Sin una defensa seria y un ataque lamentable no lograbamos recortar distancias, lléndonos al final del tercer cuarto con un marcador de 67-52 con ventaja para los Heat.
Pero llegó el último cuarto y cambió todo. Poco a poco fuimos recortando, puntos y, milagrosamente logramos defender a los Heat, o diréctamente ellos comenzaron a fallar, con este juego nunca se sabe.
Logramos anotar 5 de 7 triples en este cuarto y en tiros de campo 11/16 buen ratio en comparación con los Heat que terminaron el cuarto con un 31% de porcentaje (6/19 TC y 0/5 triples). Nos enrachamos de forma que logramos empatar el partido ante la sorpresa de los Heat y poco despues, un triple de Ray Allen nos ponía por delante por primera vez en el partido con 79-82 en el marcador.
Aun habría tensión dado que Fisher falló 4 de 4 en los tiros libres provocados por las faltas que los Heat causaron para recuperar pronto la posesión, y los falos de Fisher les dieron alas, pero esta vez Vince Carter, que se había echado el equipo a la espalda todo el encuentro, falló dos triples consecutivos que dejó el marcador tal y como estaba.
Aun así yo esperaba perder el partido por el abuso de triples, y es que tuve que tirar demasiados para poder seguir en el partido. Cuando el otro equipo se va de tanto, si tomas esta medida para poder recuperarte corres el riesgo de pasarte y perder igual, pero en circunstancias normales, o mejor dicho reales veríamos esto en una cancha. Es un arma de doble filo y habría que pensar en ello, como en el caso de los puntos en zona, aunque tambien entiendo que en alguna parte hay que poner el límite para evitar abusos.
En cualquier caos la sorpresa fue mayúscula cuando vimos que el nº de triples lanzados por los T'Wolves durante el encuentro fue de 26. Rozando el límite.
Así pues victoría tras un partido absolutamente lamentable, que habría sacado de quicio al más pintado "El NBA saca lo peor de mí" que diría Zito, pero victoria al fin y al cabo por el trabajo realizado y la suerte que tuvimos en ese último cuarto, en el que anotamos 30 puntos frente a los 12 de Miami.