Partido divertidísimo, intenso y donde cualquiera de los dos habría podido ganar.
El primer cuarto comenzamos con la misma táctica que contra los de Atlanta, muy agresivos arriba, habíamos oído de la rapidez al contragolpe de los Sabres y pensabamos que sería más o menos igual que contra los de Ronie; error mío, los contragolpes de los de Buffalo son más del estilo Galan, y ahí no sirve la presión arriba. Fruto de ese error nos encontramos con la posesión del disco, pero con claras oportunidades de los rivales que por suerte no anotarón gol, gracias a paradones de Varlamov.
En el segundo tiempo cambiamos la táctica, mucho más conservadores, queríamos saber cómo se apañaba el rival cuando el disco tenía que manejarlo él. El resultado fue un partido algo más parejo en cuanto a oportunidades, aunque si ésto fuera un combate de boxeo, este round también se lo hubiera llevado los Sabres si no fuera por un golpe duro de los Capitals que anotan un gol por medio de Arnott que está listo al cojer un rechace del portero.
En el último cuarto vinieron los goles, primero los Capitals conseguían anotar un nuevo gol tras un bonito contragolpe con tres para dos, Arnott para Semin, éste para Backtrom y de nuevo a Arnott que anota el gol a pesar de la bonita estirada de Miller; gran gol en una jugada de apenas un par de segundos. Todo parecía un poco setenciado, pero no, los Sabres no tiran la toalla, buscan el gol que los meta en el partido, dominan el partido y encuentran su premio. La cosa se pone tensa, y más aún cuando regalamos el segundo gol, casi anotado en propia puerta tras sacar con Varlamov el disco en una mala posición, un autogol muy tonto que nos hace daño psicológicamente. Los Sabres siguen dominando y vuelven anotar, dando la vuelta al marcador, 2-3 y nuestros ánimos por los suelos, estamso tocados, el 2-4 está mucho más cerca del 3-3. Quedan tres minutos y tras estar fuera del partido durante más de un minuto, conseguimos apropiarnos del partido, dominamos, buscamos el gol y lo conseguimos a falta de 27 segundos para el final del partido, gol de Gordon a pase de Ovechkin.
Nos vamos a la prórroga.
Los Sabres se les ve un poco fuera del partido, no son tan efectivos, los Capitals están animados, dominan y en un mano a mano de Backstrom los Sabres hacen penalty shot a la desesperada cuando los aficionados ya cantaban el gol. El partido está ahí, pero Miller hace un auténtico paradón. Otra vez a la lucha, pero esta vez con superioridad numérica con un 4 para 3; seguimos acosando y en un saque de face offs ganado en el campo rival, la coje Ovechkin, que está de defensa por estar nuestro equipo en power play, y engatilla un chupinazo tremendo que se aloja dentro de la portería a falta de 23 segundos para el final.
Victoria para los Capitals con en un auténtico partidazo, para los aficionados de Washington será difícil que olviden lo que aquí ha sucedido esta noche.
Un gran placer Snake!