Por fin jugaba el Stoke City en casa tras 5 partidos de liga jugando de visitante, y recibían a un Santos que le está costando arrancar en este inicio de campeonato y que dió una magnífica imagen en tierras inglesas.
Los primeros minutos fueron de claro dominio brasileño, la movilidad y la técnica de los delanteros cogió por sorpresa a un Stoke City que no se metió en el partido hasta recibir el gol en contra de Neymar, que definió fenomenalmente tras recibir un gran pase. Con el 0-1 el Stoke City se fue estirando y dispuso de un par de claras ocasiones para marcar, todas ellas en botas de Ricardo Fuller que no tuvo su mejor noche. El Santos también llevaba mucho peligro a la contra, pero el marcador no se movió más en esta primera mitad.
Tras el descanso el manager local dió entrada al rápido extremo Pennant, lo cierto es que pasó desapercibido, pero el equipo entendió el mensaje y se fue arriba a buscar el partido, eso propició que el Santos pudiera sentenciar a la contra, pero todo lo bien que lo hacía Neymar en 3/4 de cancha, lo echaba por la borda ante el portero. El Stoke no estaba de brazos cruzados y diponía de muy buenas ocasiones también para empatar, pero sería Kenwyne Jones en la jugada más embarullada, el que lograría el 1-1.
Cualquiera de los dos equipos podría ir por delante, pero ciertamente el 1-1 era el resultado más justo viendo lo que estaba pasando en el terreno de juego, entonces el árbitro señaló una falta favorable a los locales casi sobre la frontal del área, el City, consciente de la dificultad del lanzamiento directo, optó por una jugada de estrategia, en un lanzamiento indirecto que Whitehead magistralmente coló en la cepa del poste haciendo inútil la estirada del portero, era el 2-1 que llevó el delirio a la grada.
Un placer Alberto, vaya partidazo hemos echado.