DEMASIADO TARDE
Primera victoria de esta temporada desastrosa. Tras un comienzo para olvidar llegó la extraña enfermedad del manager, que dejo al equipo huerfano de dirección y acumulando una derrota tras otra, poniendo cada semana un clavo más en el ataud de los Sabres.
Y ahora, en el primer partido tras la recuperación inauguramos nuestro casillero de victorias. Pero aun así, seguimos adoleciendo de los mismos males de antaño. No transformamos en goles las innumerables ocasiones de que disfrutamos en cada partido. El primer gol tuvo que llegar en el segundo powerplay de que dispusimos y con más fortuna que otra cosa. Stafford anotaba por bajo rematando un pase de Roy.
Tras un segundo periodo para olvidar, los Sabres encaraban la recta final del partido con incertidumbre. Dominaban el juego, pero no acababan de sentenciar. Tras un error de Nueva York, que mandaba al poste un disparo con Ellis haciendo la croqueta, los de Buffalo aprovechaban un robo en la zona ofensiva y Torres hacía el 0-2 que daba tranquilidad. Una tranquilidad que permitía a Connolly anotar el 0-3 de fuerte disparo lejano que el portero tocaba con las guardas inferiores pero no evitaba que el tanto subiese al electronico. Los Islanders maquillarian el resultado al final aprovechando un powerplay, pero los puntos volaban hacia Buffalo, a pesar que ya nada se puede hacer para llegar a playoff